Si por alguna razón desconocida dejara de existir, y mis ojos me impiden seguir mirando la ilusión que hay en los tuyos, si alguna vez dejas de escuchar palabras de amor y de la vida inalcanzable saliendo de mi boca, si dejas de escuchar mis pasos apurados, mi risa característica y no ves mas lagrimas en mis ojos… si desaparece mi esencia, la que siempre adoraste a pesar de todo lo malo, no sigas deseando lo que nunca tuviste.
La luz que había en mis ojos era la única capaz de llevarte al infierno, a sabiendas de eso me seguías mirando, veías interrogantes y sueños que quizás nunca entendiste porque no eran algo humano, viste la inestabilidad, tristeza, dolor y amargura propios de un humano común y corriente de una manera distinta, pero nunca pudiste ver realmente el espectáculo de mis caricias, nunca pudiste pasar tus manos por mi cuerpo ni llegar a mi corazón a través de un beso, nunca pudiste tomarme la mano y decirme con autoridad que era tulla, que no me soltarías… porque sabias que eso nunca seria verdad, que nunca llegaría a pertenecerte, porque soy egoísta, y nunca quise compartirme… aún si dejara de existir, mi egoísmo seguiría vivo.
Mi juego fue atormentarte y tú quisiste jugar al tormento, porque mejor era eso que nada, mejor sentirte en lo mas bajo de tu existencia que no existir. Y no creas que siempre fui de piedra, desee amarte y lo hice a mi manera, ya sabes, no es la más acogedora, al final los dos caímos en el tormento.
Pero después de todo quien dijo que el amor era puro, si nosotros no lo somos exactamente, solo podemos amar de manera egoísta, imperfecta, haciéndonos daño, destruyéndonos. Y eso es exactamente lo que hicimos, es por eso que si por alguna razón desconocida dejo de existir, no continúes deseando lo que nunca tuviste, amor puro, amor bondadoso, desinteresado, porque eso es algo que nunca fui capas de dar… lo único que siempre pude asegurarte es la incondicionalidad de entregarte lo que soy, aunque siempre fuera imperfecta.
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