La cajita

Soñaba que podía tenerlo todo.
Pero sabía que no seria así.
Cuando llegaste tú, cambiaste mi opinión
Con tigo tengo todo, hasta lo que no tengo

El regalo que me trajiste el otro día me gusto, de no haber sido rosado me habría gustado por completo, pero algo es algo, no lo haces mal.

Dentro de la cajita estaban los recuerdos, los que nunca se olvidan, por mucho tiempo que pasen encerrados.

Me acuerdo del tiempo en que nos conocíamos, y nos mandábamos mensajes de texto inocentes, diciéndonos que nos queríamos y que iríamos al cine un día de estos. Y yo sentada en una roca de la plaza, contándole a una amiga de este flechazo extraño pero cargado de sentimiento y significado, y ella solo se reía de mi, pensando que una ves mas me había enamorado fácilmente, y que posiblemente me volvería a decepcionar… tómatelo con calma.
Y yo seguía, hasta que te conseguí y supe que no era un amor como los demás, era distinto…

Recuerdos como el primer beso, la primera caricia, y cuando fui mujer por primera vez con tigo, como siempre debí serlo, como siempre debí sentirme.

Recuerdos de las peleas, de esas que eran en público y de las que cuando estábamos solos yo me ponía histérica y decía que no quería volver a verte, pero tu me mirabas y me decías que me calmara, que me amabas y que me entendías.

De mis errores, de mis trágicos errores y mi sufrimiento en silencio, pero tu lo sabías, siempre lo sabes todo.

Y aquí estoy, viendo esta cajita, que es pequeña, pero que tiene todo lo que necesito, y lo que podría necesitar en un futuro.