Caminando juntos

Como siempre no quería saber mas de nada y salio a caminar.
No era uno de esos días agradables para tal desconexión, ya que el agua caía y no podía mirar al cielo para pensar.
Camino mirando al suelo, aplastando el agua con los pies, y recordando lo que no quería recordar, arrepintiéndose de lo que no quería arrepentirse.
Saboreando el agridulce sabor del olvido, o del intento de olvido… en el fondo sabía que era un sabor sintético.
Lo que en verdad quería era olvidarse de si misma y de sus patéticos intentos por ser buena, o por fingir serlo. Por tratar de complacer a la gente y que ellos pidieran más y más, olvidarse de haber caído en el abuso y terminar cada mañana en una cama distinta, con un hombre que nunca seria lo que ella quisiera para si misma.
Más bien era el sabor de la soledad…

Siguió caminando, aunque sin mirar el camino.
De pronto y por algo que quizás podría llamarse “casualidad” o “destino” vio otra figura igual a la de ella…
Pero esta figura saboreaba la amargura.
Siguieron caminando juntos… soledad mas amargura nunca fue una buena combinación.